Ella es fotógrafa aficionada y la historia de hoy la lleva a un bosque pedregoso, paseando y bebiéndose la naturaleza, haciendo fotos a las flores, pájaros o piedras sinuosas, que sólo ella sabía encontrarles el sentido.
Unos sonidos familiares le llaman la atención, se para en el camino y escucha, ¿será un animal herido?, se pregunta. Indudablemente son gemidos, agudiza su oído y cada vez está más cerca.
No, se responde, es el lenguaje del sexo fortuito, por un momento su instinto la lleva a esconderse detrás de una roca y observar a los dos amantes, hace ademán de coger su cámara, pero enseguida la suelta, no quiere inmortalizar ese momento tan intimo.
Por un momento duda de seguir su camino, pero se siente incapaz de proseguir, está hipnotizada por tan bello espectáculo.
Ella hace tiempo que está sola, y sexo a tenido muchas veces, pero esto que contemplaba embelesada era amor y eso hacia mucho que no lo experimentaba. Su mirada se clavó en las caricias y besos de los dos amantes, y las palabras de sentimiento que vertían en sus cuerpos y que daban paso a esos alaridos de placer incontrolable la llevó a excitarse y extrañar a la vez a su amante, su amor, su compañero de años que tantas veces le había hecho sentir esos…
Y de repente, una voz detrás de ella le espeta, ¡Despierta, son las ocho!
ACR. Un somni molt bonic.😊
ResponderEliminarBona inspiració!!
ResponderEliminarBonito sueño, en todo encuentras inspiración y el resultado es super chulo, me gusta el sueño y como lo has descrito y el fotografo lo ha reflejado genial.
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