La muerte llega de repente, como la lluvia. No como esa lluvia chispeante, si no como aquel agua torrencial que cae sin avisar. Esa es la muerte.
Así descubrió ella el estruendoso sentido del silencio, cuando un día su amado le estaba dando pollo al gato, y ella le reñía, unas horas después, nada.
La muerte llega de repente, cuando a él le dolía el brazo y por no ducharse para ir al médico puesto que era de noche, lo dejó para mañana.
No hubo un mañana para él. Si hay un cielo bájalo así como cae la lluvia, gritaba ella en su silencio.
La muerte llega de repente, cuando él preguntó, -¿Si me muero qué harás?, -pues morirme contigo-, ¡calla tonto!, y le besó.
No hubo días para ella, su mente se nubló de repente y llovió.
Pasaron los años y llovió y se nubló, hasta que un día apareció el sol y salió un arcoíris en forma de niña.
La muerte llega de repente, pero también el sol para ella, aunque lleve la lluvia dentro, su paraguas es tan amplio que recoge todo el agua caída.
Ahora desde su lluvia riega las plantas de la vida esperando su tormenta.
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ACR. Es part de la vida, encara que l'esperis ve de sobte. Bon escrit i bonica foto.
ResponderEliminarSi que es la cruel realidad de esta vida pero siempre impone leerlo, me gusta la similitud que has hecho, me acuerdo de las super tormentas que el cielo parecia que iba a reventar y rompia a llover, cuando era pequeña me asustaban mucho por que pensaba que iba a pasar algo terrible y que mas terrible que la muerte.Por suerte siempre sale el sol, genial fotógrafo
ResponderEliminarTrist i real,encara que s esperi ,fa mal ,però quan és de sobta, vius un temps d irrealitat.Les fotos molt bé!
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