29 mayo, 2023

La pequeña Gaudí

    Hoy os hablaré de "los tesoros de Júlia". Paseando por el barranco que está situado detrás de mi casa, mi nieta Júlia que por aquel entonces tenía cuatro años, empezó a meterme unas piedrecitas en el bolso, argumentando que eran tesoros, -¡mira yaya, otro tesoro!, gritaba cada vez que encontraba uno, su ilusión me hizo recogerlas a mí también: las de colores, recortadas al azar, que no eran más que azulejos tirados en un barranco, pero mi nieta los llamó tesoros.

   Cuando llegan a la playa por la fuerza del agua, esos tesoros se redondean y perfilan como autenticas perlas, y aquí en el mar, es donde más encontramos.

    Han pasado cuatro años, y su afición por recoger tesoros ya no está tan latente, pero me dejó el encargo a mí y a mi amiga Esther, y aquí estamos cada vez que venimos a la playa, recolectamos tesoros, piedras bruja, piedras con caras o conchas para colgar, nos podríamos llamar ladronas del mar.

    Yo personalmente, me inventé pegar los tesoros en la pared de mi casa, y así dar uso a estos azulejos tirados como basura, ahí queda bien la frase: la basura de unos, es el tesoro de otros.

   Como la gente que me conoce ya sabe lo que hago con los tesoros, familiares y amigos me los traen de todas partes, y así es como mi alijo en la pared se multiplica como mosaico para mi pequeña Gaudí.


(Clicad para ver la imágenes a mayor tamaño)

2 comentarios:

  1. Guau Nuri que afición tan chula y positiva te ha pasado tu nieta, normalmente seria la yaya a la nieta, pero siempre los pequeños tienen mucho que enseñar y aportar a los mayores, ahora entiendo tu alegria de ayer, sin duda alguna te van las piezas a encajar, bonita foto señor fotografo.

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  2. ACR. Un escrit molt tendre i colorido.

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