Adentrarme en esta foto me lleva a una época pasada, pesada y pisada, donde las salas olían a rancio y las luces tenues dejaban a más de uno miope. Me parece propio decir que la foto y su titulo están compuestos de un halo tétrico.
Me transporto a ese pasado y me vienen a la mente las familias unidas, con un padre autoritario cabeza de familia y una madre abnegada a su condición de cocinera y limpiadora, cuidadora de sus hijos y mayores, a niños con sus pantalones cortos y calcetines por la rodilla, y niñas con sus lazos rosas en las coletas, haciendo juego con sus vestidos.
En lectura para dos, puede llegar a verse a esa madre que arranca una pizca de su tiempo cada día para adentrarse en un libro que la transporte a otra vida, que también le lee a sus suegros un pasaje de la biblia o algún cuento a sus hijos antes de ir a dormir.
La lectura para ella siempre fue escape a aventuras y romances imposibles, y su marido, gran lector también, se evadía con sus temas favoritos, la mafia y el terror.
Casi los puedo imaginar sentados en esas sillas de madera alrededor de la mesa leyendo al final del día, cuando la jornada había llegado a su fin, y les permitía tener esa complicidad en la caligrafía.
Si que tiene un punto tetrico la habitación por que nos lleva a otro tiempo pero el texto nos enseña a una familia tradicional con sus costumbres y si cabe, su ternura.
ResponderEliminarLa lectura unió entre les persones, i la foto es una mica com eran les cases abans sense gaire color. ACR
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