Es noviembre, empieza a hacer frío y creo que este año tendríamos que decir: ¡por fin!
Este verano se ha hecho largo y ha sido muy caluroso, y como todo en exceso, al final cansa. Es hora de abrir paraguas y guarecerse de la lluvia, de sacar el abrigo del armario, y las bufandas y los guantes del cajón; hora de prepararse para el invierno.
Es curioso pero esta foto me inspira pesadumbre, preocupación por una situación no resuelta; claro que, igual son imaginaciones mías y quizás el hombre está pensando en que se está mojando demasiado y se siente fastidiado. A saber.
Sea como sea, la fotografía denota el frío, y a mi compi del rincón le transmite la tristeza de saber que, aunque no queramos, podemos estar depresivos porque llega esa época del año de quedarse en casa. Pero para las personas nacidas en enero como yo es un placer el aislamiento que nos proporciona el invierno. Casi siempre la perspectiva de ver una situación ayuda si le buscas el lado positivo, y positivas pueden ser esas tardes haciendo las cosas que más nos gustan, nuestros "hobbys" aparcados, o simplemente no hacer nada, solo acurrucarnos en el sofá y dejar que la caja tonta proyecte lo que sea mientras comemos palomitas.
Y a vosotros, ¿Qué os trasmite el invierno?
(Clicad en la imagen para verla a mayor tamaño)
Frio, una manta y tele. ACR
ResponderEliminarCuando llega esta época del año es ese un plan perfecto. Es, sin duda, lo que a la mayoría de geste le pide el cuerpo. Aunque me consta que hay algunos que apuestan por una versión más atrevida: Fío, una manta, y libro.
EliminarGracias de nuevo por pasarte y comentar, Angela.
¡Un abrazo!